Ucrania, Armenia, Georgia y Moldavia tienen la perspectiva de firmar sendos acuerdos de Asociación y de libre comercio con la Unión Europea en la cumbre con los vecinos del este de Europa que acogerá Vilna (Lituania) en noviembre.
A la luz de este acercamiento, Moscú ha bloqueado recientemente importaciones de productos textiles de Ucrania y ha prohibido la importación de vinos y bebidas espirituosas de Moldavia, algo que los eurodiputados consideran "una presión política flagrante".
Por su parte, Armenia ha anunciado recientemente que se sumará a la Unión Aduanera promovida por Rusia, que resulta incompatible con la firma de un acuerdo de libre comercio con la UE, aunque los eurodiputados creen que el anuncio del Gobierno de Ereván se debe a "amenazas relacionadas con la seguridad" desde Moscú.
En una resolución aprobada por amplia mayoría, los eurodiputados han reclamado a Rusia que respete la soberanía de países independientes y no interfiera en los asuntos internos de las exrepúblicas soviéticas, que tienen derecho a "construir relaciones con socios de su elección".
Además, han rechazado con firmeza la idea de que las relaciones de Rusia y la UE con los vecinos del Este son "un juego de suma cero" y defienden que en lugar de utilizar los conflictos congelados en la región por motivos geopolíticos y económicos Rusia debe cooperar y contribuir de forma constructiva al desarrollo económico y estabilidad política de la región.
Los eurodiputados piden que la Comisión Europea y los Estados miembros presenten "medidas concretas y eficaces" para apoyar a sus vecinos del Este en sus aspiraciones de acercamiento a la UE frente a la presión "abierta, alarmante y en aumento" de Moscú y a los países del Este de Europa que "no sucumban a la presión". En todo caso, apoyarán la firma o conclusión de los acuerdos en la cumbre con los países "que está listos y tienen voluntad de hacerlo".