La primera bomba ha estallado cerca de un mercado de la localidad y, según testigos, habría sido lanzada por dos hombres a bordo de una motocicleta. La segunda bomba ha explotado en el interior de un almacén de alimentos.
Los otros dos artefactos han estallado en el interior de la Oficina de Educación No Formal e Informal, causando daños materiales, y en una papelera ubicada en la misma calle.
Tras las explosiones del domingo, el Ejército ordenó que los cuatro lugares fueran acordonados y cortó las transmisiones telefónicas por temor a que otras bombas fueran activadas por control remoto.
El portavoz del Comando de Operaciones de Seguridad Interna, Pramote Prom In, indicó que las cuatro explosiones se han registrado de forma prácticamente simultánea y detalló que una de las bombas "estaba colocada en un coche robado".