"Ante la amenaza, seguiremos respondiendo juntos con firmeza, con calma y dignidad. Tengamos confianza en nosotros mismos, esta confianza es nuestra fuerza", ha declarado el monarca en un discurso emitido en las televisiones belgas.
El rey de los belgas ha expresado su pena y la de su esposa, Matilde, por las víctimas de los "cobardes y odiosos" atentados de este martes, al tiempo que ha mostrado su apoyo y reconocimiento por la labor de los servicios de seguridad y de socorro.
"Hoy, nuestro país está de luto", ha indicado al comienzo de su alocución, en la que también ha dicho que el 22 de marzo "no volverá a ser un día como los demás".
"Las vidas rotas, las heridas profundas, ese sufrimiento es el de todo nuestro país", ha lamentado.