El FJP anuncia la muerte de uno de sus seguidores en Zagazig y culpa a la oposición del fallecimiento

EUROPA PRESS 28/06/2013 02:12

El incidente ha tenido lugar apenas un día después de la jornada de duros enfrentamientos entre seguidores y detractores del presidente, Mohamed Mursi --miembro de Hermanos Musulmanes--, en la localidad de Mansura, que se saldó con al menos un muerto y 225 heridos, según el balance facilitado por el Ministerio de Sanidad. Sin embargo, fuentes de seguridad han elevado a dos el número de muertos.

El FJP ha expresado su "conmoción y consternación" por los incidentes en Mansura y ha culpado de los mismos a miembros del Partido Nacional Democrático (PND), que fue la principal formación política durante el Gobierno del expresidente Hosni Mubarak.

Asimismo, ha ofrecido sus "sinceras condolencias" a las víctimas de los enfrentamientos y ha recalcado que condena "firmemente" todas las formas de violencia, que están destinadas a arrastrar al país hacia el caos y la anarquía y a alterar el desarrollo y la estabilidad".

Por ello, ha solicitado a todas las formaciones y movimientos del país "que renuncien a la violencia de forma clara, que retiren toda cobertura política a estos actos criminales, que ignoren las diferencias políticas y que se unan para hacer frente a los enemigos de la revolución".

Los enfrentamientos en Mansura tuvieron lugar horas antes de que Mursi ofreciera un esperado discurso en el que criticó duramente a la oposición de la situación política que atraviesa el país, si bien reconoció haber cometido errores a lo largo de su gestión.

Las críticas por parte de las fuerzas revolucionarias contra Hermanos Musulmanes --que no se unió en un principio a las manifestaciones-- han ido en aumento debido a lo que la oposición considera como una aquiescencia por parte de la formación islamista con los elementos del antiguo Gobierno.

Tras la llegada al poder del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas tras la salida del poder de Mubarak, Hermanos Musulmanes hizo un llamamiento al fin de las protestas y se posicionó cerca de las autoridades interinas --personificadas en el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas--, lo que fue considerado una "traición" a la revolución y sus objetivos.

Las tensiones han aumentado a raíz la victoria en las posteriores elecciones presidenciales de Mursi y de sus medidas, que las fuerzas revolucionarias consideran destinadas a beneficiar al grupo y a impedir un progreso real en las demandas mantenidas durante las protestas en el país.

Asimismo, la decisión del presidente de nombrar a 17 nuevos gobernadores, siete de los cuales pertenecen a Hermanos Musulmanes, ha desatado una nueva oleada de protestas. El grupo controla así diez de las 27 gobernaciones del país árabe. El resto de los gobernadores están vinculados a militares y policías.