El Gobierno británico defiende al español

  • Diputados de distintos partidos han criticado la sentencia del Supremo

  • Algunos parlamentarios se ofrecen como mediadores para reducir la tensión actual

Este mediodía el Parlamento británico ha dedicado casi una hora a debatir sobre Cataluña. Diputados de los distintos partidos -conservador, laborista, liberal demócrata, nacionalistas galeses y escoceses- se han puesto en pie para denunciar la sentencia del Supremo sobre los políticos catalanes. El Secretario de Estado de Exteriores, Chris Pincher, ha defendido a España: “Es un país democrático, robusto y abierto. Sus tribunales son independientes y sus procesos transparentes”.

Según la responsable de Exteriores del Partido Laborista, Emily Thornberry, “lo que vimos ayer es el equivalente judicial de lo que vimos por parte de la policía en las calles de Cataluña hace dos años: innecesario y contraproducente”. Para esta abogada, las sentencias son “duras” y van a provocar no solo “una radicalización del movimiento independentista sino que personas no independentistas se sumen a la causa”.

Actuación policial

En respuesta a ello, el Secretario de Estado británico ha asegurado que “en este país sabemos lo importante que es permitir que la gente proteste de manera pacífica. Animaría a nuestros amigos españoles a que tengan mucho cuidado cuando vigilan este tipo de manifestaciones”.

El diputado del Partido Nacionalista Escocés, Stewart McDonald, ha dicho que “si esta represión ocurriese en Ucrania usted estaría denunciándolo” y ha reclamado a “este Gobierno unionista que permitió un referéndum que se celebró de manera legal y justa que inyecte un poco de sentido común a sus homólogos españoles”.

Para Pincher, “la situación es diferente a la de Ucrania y debemos tratar cada caso de manera individual. En España ese referéndum requiere un cambio de la Constitución y eso es algo que compete a su Gobierno”. Según él, la ley española es “clara” y “los líderes catalanes sabían que quebrantaban dicha ley, así que deben aceptar que esta se aplique. La posición de este ejecutivo es clara. Es una cuestión de España; no debemos interferir”.

Una de las declaraciones más duras ha sido la del conservador Desmond Swain que ha reconocido que “es una cuestión que compete a España, pero al mismo tiempo es chocante y espantosa y recuerda a un régimen pasado (en referencia a la época de Franco).

Mediación

Varios diputados han puesto sobre la mesa una posible mediación. En concreto, el liberal demócrata Jamie Stone ha dicho que un grupo de parlamentarios está dispuesto a “ofrecer sus servicios a España” para reducir la tensión actual.

Durante esta sesión en los Comunes, la laborista Emily Thornberry ha preguntado al Presidente de la Cámara “si Carles Puigdemont es libre para poder venir a hablar aquí”. John Bercow ha contestado que “es bienvenido al Palacio de Westminster”.

Precisamente, este debate parlamentario ha sido aprobado esta mañana por Bercow, a petición de Hywel Williams, diputado del partido nacionalista de Gales, Plaid Cymru.