"La Liga Árabe se ha convertido en un actor principal en la guerra contra Siria, por lo que cualquier cosa que se decida en sus reuniones no nos concierne en absoluto", ha dicho el Ministerio en un comunicado, recogido por la agencia de noticias Xinhua.
El Ministerio ha subrayado que la LA no puede ser parte de la solución de la crisis siria porque "es parte del problema". "Todas sus reuniones son intentos de legitimar su propia existencia", ha aseverado.
El Gobierno de Al Assad se ha pronunciado después de que la LA emitiera una "contundente condena" por la injerencia extranjera en el conflicto sirio, en alusión a la participación del partido-milicia chií libanés Hezbolá e Irán en la batalla por la ciudad de Al Qusair.
Además, la LA ha propuesto que una fuerza de paz de Naciones Unidas supervise la situación en Siria mientras gobierna el país una administración provisional fruto del consenso entre las partes, incluido el régimen de Al Assad.
Sin embargo, el ministro de Exteriores de Egipto, Mohamed Kamel Amr, ha advertido de que, dado que "el consejo de transición tendrá plenos poderes", Al Assad no debería tener "ninguna responsabilidad", especialmente en defensa y seguridad.
La ruptura entre el Gobierno sirio y la LA se produjo en noviembre de 2011, cuando la organización regional decidió expulsar al país por la brutal represión ejercida por las fuerzas gubernamentales sobre la población civil.
A principios de 2013, la LA decidió considerar "representante legítimo del pueblo sirio" a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Sirias (CNFORS), que ocupó así el sitio del país en la organización regional.