Así lo ha asegurado Shuya Nomura, un miembro de la Comisión Independiente de Investigación del Accidente Nuclear de Fukushima, en el marco del proceso político que pretende clarificar qué falló en la actuación y toma de decisiones en los primeros compases de la crisis.
De hecho, culpa al gabinete del otrora primer ministro nipón, Naoto Kan, de llamar de forma continuada a los responsables de TEPCO en la central nuclear de Fukushima para recabar información.
En concreto, Nomura ha señalado que miembros de la Ejecutiva japonesa realizaron preguntas a los trabajadores de Fukushima-1 que, en aquel momento, eran inapropiadas y elementales. A su juicio, estas reiteradas llamadas telefónicas influyeron negativamente en la respuesta de emergencia que tenía que dar TEPCO.
Por ello, Nomura ha urgido a que el Gobierno de Japón mejore de forma drástica su sistema de gestión de crisis, si bien, para más detalle, remitirá un informe a las dos cámaras del Parlamento nipón a finales de este mes, según ha recogido la cadena japonesa NHK.