"Si queremos hacer estas desgravaciones, inmediatamente tenemos que hacer una reducción del gasto, o sea, que no haya pérdida de recaudación (...). Cualquier renuncia estará acompañada de un recorte del gasto o de otra tributación para compensar", ha explicado Mantega en declaraciones al diario 'O Globo'.
En concreto, Mantega se ha referido a las críticas por la aplicación de un impuesto a los productos industrializados (IPI) reducido para las fábricas de montaje de automóviles mientras se subían las tarifas del transporte público en las principales ciudades del país.
"Reducimos el IPI, pero no es una desgravación permanente. Si hicimos una reducción del IPI fue porque las ventas de vehículos han caído y la industria había comenzado a remitir. El gran objetivo era mantener el empleo y eso lo conseguimos", ha argumentado.