Obama y Hagel han comparecido junto al vicepresidente, Joe Biden, para confirmar la dimisión del secretario de Defensa, que no obstante permanecerá en el cargo hasta que el Senado haya confirmado a su sucesor. Según Obama, Hagel le transmitió el mes pasado su deseo de abandonar el puesto.
El jefe saliente del Pentágono es el único miembro republicano de la actual Administración y, según el presidente, "no ha sido un secretario de Defensa al uso". En este sentido, Obama ha dicho de su "amigo" que siempre le ha dado consejos de forma "directa" y ha destacado su "ejemplar" labor.
El presidente ha dado las gracias en su nombre y en el de las Fuerzas Armadas a Hagel, "dedicado a la seguridad nacional y a los hombres y mujeres de uniforme durante más de dos décadas". Bajo su mandato, ha pilotado el repliegue de Afganistán, ha reforzado la colaboración con la OTAN y ha "modernizado" las alianzas en el Pacífico, entre otros logros, según Obama.
El Ejército está también listo para "nuevas misiones" como la lucha contra el yihadismo en Irak y Siria y la implicación contra el ébola, a pesar del "muy complicado" contexto presupuestario admitido por el propio Obama.
Hagel, por su parte, ha dado carpetazo al "mayor privilegio" de su vida con un agradecimiento a las autoridades estadounidenses que le han brindado "amistad" y "apoyo" en estos últimos dos años.
De cara al futuro, el secretario saliente ha destacado las "alianzas duraderas" que se han forjado y los preparativos hechos para los desafíos de las "próximas décadas", que pasan a corto plazo por cerrar la "transición" en Afganistán. Hagel ha mencionado expresamente la labor en este repliegue de las autoridades afganas, a las que también ha dado las gracias.
SUSTITUTO
La salida de Hagel llega menos de un mes después de que los republicanos se hiciesen con el control absoluto del Congreso en las elecciones legislativas y abre la puerta a las quinielas sobre quién ocupará ahora su puesto.
Entre los candidatos suenan ya nombres como los de Michele Flournoy o Ashton Carter, con experiencia en el Departamento, y el senador Jack Reed, según el periódico 'The New York Times'.
Hagel seguirá al frente del Pentágono hasta que el Senado, bajo mando republicano, apruebe a un sucesor, si bien el primer paso corresponde a Obama, que debe ahora proponer a su candidato.