Haiyan ha arrasado con todo lo que ha encontrado a su paso en Filipinas. Las rachas de viento de más de 300 kilómetros por hora han destruido pueblos enteros y las olas de 5 y 6 metros han provocado unas inundaciones que recuerdan a las de un tsunami. Se calcula que el paso de Haiyan ha dejado 10.000 muertos y 5 millones de afectados. La desesperación se ha apoderado de los supervivientes que buscan entre los escombros a familiares desaparecidos. Varios países ya han mandado ayuda humanitaria para paliar las consecuencias del que ya se considera el mayor tifón tropical de la historia.