Al relato, que ha dado ya la vuelta al mundo, se le suma la narración por parte de las cámaras del interior del vagón, que muestran cómo se resuelve la situación en cuestión de centésimas de segundo: el joven termina de empujar la furgoneta y, al no encontrar espacio entre esta y el tren que llega, tiene que andar hacia atrás. Parece casi imposible que este no resulte finalmente atropellado por un tren que no hubiera podido detenerse a tiempo.
Argentina ya lo ha encumbrado como icono nacional y le ha puesto cara, nombre y apellidos. José Luis Medrano es un hombre corriente que vive en estos momentos una explosión de popularidad, y que, según declara, volvería a hacerlo si tuviera oportunidad.
Entretanto, las cosas siguen igual en la localidad de 'Tigre', donde los hechos tuvieron lugar. Los coches siguen cometiendo las mismas arriesgadas infracciones de tráfico y nadie parece haber aprendido la lección. ¿Tendrá que acampar en el cruce el ya famoso José Luis Medrano por si se vuelve a producir una situación parecida?