HRW: el informe sobre abusos en Irak, una "oportunidad" para una "reforma" en Reino Unido

EUROPA PRESS 09/09/2011 07:36

Human Rights Watch (HRW) ha señalado que la publicación de un informe en el que se hace pública la muerte de un detenido iraquí a causa de los malos tratos que sufrió por parte de tropas inglesas es "una oportunidad para el Gobierno británico para que reforme sus sistemas de detención y justicia". "El Ejecutivo británico ha de asegurarse de que los responsables rinden cuentas y de que estos abusos no se vuelvan a repetir", ha señalado la ONG.

Baha Musa, de 26 años de edad y padre de dos hijos, fue detenido el 14 de septiembre de 2003 por miembros del primer batallón del Regimiento de la Reina de Lancashire junto a otros nueve iraquíes durante una redada en el hotel Haitham de Basora (sur de Irak), en el que trabajaba el fallecido. Terminó muriendo, según las conclusiones de las investigaciones hechas públicas hoy, en un "episodio de violencia gratuita grave" y fruto de un caso "muy grave de indisciplina".

"Baha Mousa es el caso más famoso, pero es sólo uno entre muchos, lo que hace pensar que las tropas británicas cometieron abusos graves en los centros de detención iraquíes", ha señalado el asesor legal de HRW Clive Baldwin.

"El Gobierno británico ha de asegurar que todos los detenidos de ahora en adelante son llevados ante un juez, y que todos los responsables de abusos y crímenes de guerra, cualquiera sea su puesto, son llevados ante la justicia", ha añadido Baldwin.

RESPUESTA DEL EJECUTIVO

El primer ministro británico, David Cameron, se ha mostrado impactado por el "atroz" incidente relatado en el documento y ha afirmado que "no debería haber ocurrido". "No debería volver a ocurrir", ha agregado, durante unas declaraciones realizadas en Downing Street en las que ha prometido que las autoridades harán todo lo posible para que así sea.

En este sentido, el 'premier' ha subrayado que el Ejército debe comportarse conforme a "los más altos estándares" y que, en caso de que sucesos de este tipo, "Reino Unido no los encubre". "No lo escondemos bajo la alfombra. Nos enfrentamos a ello", ha agregado, según recoge la prensa local.

Por su parte, el ministro de Defensa, Liam Fox, ha tachado el incidente de "deplorable, impactante y vergonzoso", mientras que el jefe del Ejército británico, Peter Wall, ha insistido en que hechos como éstos ciernen una "sombra" sobre la reputación de todas las Fuerzas Armadas.

LOS HECHOS

Según las investigaciones, el joven iraquí permaneció encapuchado y maniatado en un centro de detención militar, en el que fue golpeado por los soldados durante 36 horas seguidas. La muerte de Baha Musa, añade el texto, se debió a una combinación de su propia debilidad física con las agresiones que sufrió a manos de los soldados. El cadáver presentaba 93 heridas, como contusiones y fracturas en nariz y costillas.

El juez jubilado William Gage, quien dirigió durante tres años la investigación, denunció este jueves ante la prensa en Londres que las autoridades militares británicas pudieron haber impedido la muerte de Baha Musa y la agresiones a que fueron sometidos los otros nueve detenidos.

A juicio de Gage, citado por la BBC, el uso de métodos de interrogatorio prohibidos revelan que hubo un "fallo corporativo" en el seno del Ministerio de Defensa británico. El propio Ministerio ha asegurado que analizará atentamente las conclusiones y recomendaciones de los investigadores del caso.

Según William Gage, "un amplio número" de soldados agredieron a Musa y al resto de detenidos y otros muchos militares, entre ellos algunos oficiales, debieron tener conocimiento de lo que sucedía.

El informe recoge las palabras de un militar, el cabo Donald Payne, que presumió ante sus compañeros de haber dirigido un "coro" de gritos formado por Musa y los otros detenidos. También cita las declaraciones de un soldado que en la mañana siguiente a las detenciones aseguró que, por su aspecto, parecía que los iraquíes habían sufrido un accidente de tráfico.

Estos hechos suponen "una mancha muy importante para la reputación del Ejército", aseveró Gage. "Suponen un escandaloso episodio de violencia grave y gratuita contra civiles que causó la muerte de un hombre y heridas a otros", agregó. Los miembros del batallón, advirtió, "carecieron de coraje moral para informar de los abusos".