Por primera vez podemos ver desde dentro cómo la Policía puso fin a la matanza de Las Vegas. Imágenes grabadas por los agentes, del momento en el que irrumpen en la habitación del hotel Mandalay donde se escondía Stephen Paddock, el francotirador que cometió la masacre. Cuando llegaron, Paddock, se había suicidado tras matar a 58 personas y herido a más de 100. Siete meses después de la masacre siguen sin conocerse sus motivos. Eso sí, se sabe que fue un acción premeditada y planificada, ya que en los días previos a la matanza, Paddock introdujo en el hotel hasta 21 maletas, probablemente llenas de armas.