Impactan en la ciudad libanesa de Baalbek alrededor de una decena de proyectiles disparados desde Siria

EUROPA PRESS 06/06/2013 04:44

El ataque ha tenido horas después de que las fuerzas gubernamentales sirias dispararan contra varias viviendas de la ciudad libanesa de Arsal, lo que ha provocado la condena del presidente libanés, Michel Suleiman, que ha urgido a Damasco a "respetar la soberanía" del país y a "no poner en peligro" las vidas de sus ciudadanos.

Desde el inicio de los enfrentamientos armados en Siria se han producido varios incidentes transfronterizos, que Damasco ha justificado en el marco de la lucha contra los rebeldes, a los que acusa de entrar y salir del país a través de las fronteras con Líbano, Turquía y Jordania.

Decenas de libaneses han muerto o han resultado heridos en las localidades cercanas a la frontera a causa del impacto de cohetes o balas perdidas desde el inicio del conflicto.

Los bombardeos se han registrado poco después de que las tropas del presidente sirio, Bashar al Assad, recuperaran el control de la localidad de Qusair, ubicada cerca de la frontera común, tras varias semanas de enfrentamientos con los grupos opositores armados, en los que las fuerzas gubernamentales han contado con el respaldo del partido-milicia chií libanés Hezbolá.

La localidad, con más de 20.000 habitantes, se encuentra en una posición estratégica, segregada entre localidades suníes y chiíes, estas últimas afines al presidente sirio, cuya confesión alauí es una escisión de la rama chií del Islam.

Para las fuerzas gubernamentales resulta crucial mantener abierto un paso entre el valle de la Bekaa y la costa del Mediterráneo, en el caso de que caiga Damasco, que en las últimas semanas ha sido objeto del asedio rebelde.