Schlebes ha defendido su decisión insistiendo en la legalidad de la medida, que fue tomada solamente tras la incautación de otras pertenencias apropiadas para que se pagara la deuda a la ciudad, incluido un impuesto sobre perros.
Las autoridades de Renania del Norte-Westfalia también han criticado las acciones del tesorero en lo que se refiere a la manera de vender a Edda."Los artículos confiscados deben ser vendidos en subasta pública por orden escrita de la autoridad ejecutiva municipal", ha declarado una portavoz del Ministerio del Interior del estado federado.
La nueva dueña del perro, por su parte, se siente engañada, porque Edda, que era un animal sano, ha sufrido problemas oculares y ha tenido que someterse a un tratamiento costoso. Es por ello que la mujer planea demandar a las autoridades de Ahlen, tal y como recoge 'RT.