Un volcán entra en erupción en Indonesia tras varios terremotos y el tsunami

Informativos Telecinco / Agencias 03/10/2018 16:58

"Los residentes locales no deberían realizar actividades en un radio a cuatro kilómetros de la cima del volcán", ha indicado el portavoz de la Agencia Nacional para la Mitigación de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, en un comunicado. Además, ha instado a los ciudadanos que vivan a unos 6,5 kilómetros al oeste y el suroeste del volcán que eviten la posibilidad de una colada de lava o una nube caliente.

El volcán, de 1.784 metros de altura, ha entrado en erupción a primera hora de la mañana del miércoles. Tras una potente explosión, ha lanzado una columna de cenizas que ha alcanzado entre 3.000 y 4.000 metros de altura.

LA TRAGEDIA EN LA ISLA DE CÉLEBES

La erupción del volcán se ha producido cuando aún la ciudadanía, --sumida en el miedo y el dolor--, lucha por afrontar, superar y comprender una tragedia que se ha cobrado ya más de 1.400 vidas: el dramático balance dejado después de que dos terremotos, --de 6.1 primero y de 7.5 grados después--, y un tsunami provocado por este último, golpeasen sin clemencia la isla de Célebes.

Olas de más de 3 metros de altura dieron paso a situaciones de caos y pánico. Olas que los sistemas de detección temprana no detectaron porque llevaban años sin funcionar debido a falta de financiación y prevención.

Más allá, la sucesión de desastres provocó la licuefacción del suelo, provocando que pasase de un estado líquido a sólido, convirtiéndose así en arenas movedizas; corrimientos de tierra que resultaron terriblemente mortales, engullendo todo a su paso.

TRABAJO SIN DESCANSO PARA ENCONTRAR DESAPARECIDOS

Tras la devastación en que ha quedado sumido el paisaje, que con la alerta por la erupción del volcán situado al norte de la isla suma una nueva amenaza, los equipos de rescate trabajan de forma incesante por encontrar a aquellas personas que aún están desaparecidas, atrapadas o sepultadas entre los escombros.

Mientras, amontonados, sin ser identificados y en bolsas de plástico, los muertos son depositados en una fosa común que pone imagen a la tragedia, mientras las familias supervivientes se afanan en luchar por encontrar alimentos, agua y combustible.