Un portavoz de la compañía ha asegurado al diario The Guardian que están haciendo todo lo posible para evitar cancelar los vuelos afectados. Por eso, intentan cubrir los puestos con pagando horas extra a sus trabajadores, o bien avisando a pilotos en la reserva o de guardia.
American Airlines no ha hecho mención al número de viajes que podrían estar en peligro, pero el sindicato de pilotos habla de 15.000. "Esta es una potencial crisis que tendremos que ver cómo se desarrolla. Es muy poco habitual", ha explicado un portavoz de este sindicato.
El fallo de informático ha permitido a algunos trabajadores cogerse las vacaciones, pese a que los vuelos previstos no tenían pilotos suficientes. Esto afectaría a los viajes entre el 17 y el 31 de diciembre en una docena de aeropuertos, entre ellos los de Dallas, Chicago y Miami.