Las instalaciones apoyadas por MSF en Siria sufrieron de media un ataque a la semana en 2015

EUROPA PRESS 10/03/2016 14:27

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado el alto número de víctimas civiles que sigue dejando la guerra de Siria y que se deben, entre otras razones, a unos bombardeos que no discriminan los objetivos teóricamente protegidos por el Derecho Internacional. De media, un ataque a la semana alcanzó centros vinculados a esta ONG en 2015.

Con motivo del quinto aniversario del conflicto, MSF ha hecho balance y ha concluido que la situación sobre el terreno está lejos de mejorar. El año pasado, los 69 hospitales y clínicas apoyadas por la ONG atendieron a 154.647 heridos de guerra --entre el 30 y el 40 por ciento de ellos mujeres y niños-- y vieron morir a más de 7.000.

Para la presidenta internacional de MSF, se trata de una "realidad atroz" y, aunque el trato a los heridos en un conflicto impide distinguir entre víctimas civiles y combatientes, el alto número de mujeres y niños heridos "deja fuera de toda duda que zonas e infraestructuras civiles han sido blanco de ataques indiscriminados o expresamente dirigidos contra ellas".

MSF destaca de forma particular un bombardeo lanzado en septiembre sobre un patio de recreo de la gobernación de Homs. El ataque se saldó con 24 víctimas mortales --un 90 por ciento de ellas mujeres o niños-- y 86 heridos.

El informe recoge, además, que 23 trabajadores sanitarios murieron y 54 resultaron heridos por 94 ataques lanzados sobre 63 hospitales o clínicas, doce de los cuales quedaron completamente destruidos. En lo que va de año, seis centros apoyados por MSF ya han sido objetivo de siete ataques.

"El informe pone negro sobre blanco el terrible impacto del conflicto y nos recuerda que en 2016 no podemos regresar a los niveles de violencia que vimos el año pasado", ha reclamado Liu.

RESPETO A LOS CIVILES

La implicación de Rusia, Reino Unido y Francia a la ofensiva antiterrorista ha hecho que cuatro de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas estén implicados activamente en la guerra de Siria.

Liu ha subrayado que "los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU deben responder por su falta de respeto a sus propias resoluciones y garantizar que el horror que ha vivido la población siria en 2015 no se repita".

MSF ha reclamado en su informe a todas las partes beligerantes que respeten el derecho internacional humanitario y que garanticen la protección tanto de la población civil como de los equipos sanitarios, elementos vitales en un país sumido en el caos desde hace cinco años.

Para la organización, son especialmente preocupantes los ataques de "doble golpe", en los que se intenta causar el mayor daño posible con un segundo bombardeo cuando ya están en la zona los equipos de emergencia. MSF ha documentado hasta cuatro "casos claros" de este tipo de ataque en estructuras apoyadas por la ONG.

Asimismo, pide "pleno acceso" a las zonas sitiadas por los distintos bandos, en algunas de las cuales se han registrado víctimas por inanición --49 sólo en Madaya--. La organización calcula que casi dos millones de personas viven en zonas sitiadas en las que nos e permite el acceso a los servicios médicos y desde las que no es posible llevar a cabo evacuaciones.