A principios de febrero, Renae Bieber acudió al 'Cook Children's Hospital' con la niña, de solo siete meses, porque esta no respiraba. Una vez ingresada, la mujer volvió a llamar a los médicos después de encontrar a la bebé azul, flojo y sin vida.
Inmediatamente, trasladaron a la niña a cuidados intensivos, donde no hallaron justificación médica para lo que le había ocurrido, así que instalaron cámaras de seguridad con las que descubrieron a la madre asfixiando a la menor, según 'The Sun'.
Renae Bieber declaró a la Policía que había colocado las manos sobre la boca de la bebé "para deshacerse de un demonio". Tras perder en 2016 a su primera hija a causa de una neumonía, estaba convencida de que el demonio quería llevarse a su nueva hija.
Shawna Renae Bieber se encuentra en la prisión de Tarrant por un delito de maltrato infantil.
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