Una fuente policial ha indicado que un vuelo de American Airlines procedente de San Francisco y otro de Finnair procedente de Helsinki han sido obligados a detenerse a su llegada al aeródromo después de que una llamada anónima comunicara la amenaza terrorista.
Los aviones han sido obligados a aterrizar en una zona aislada del JFK, donde han sido inspeccionados por agentes del FBI, que no han encontrado nada sospechoso, según ha informado la portavoz de la Administración de Seguridad en el Transporte, Sterling Payne.
Los pilotos de los dos aviones han declarado a las fuerzas de seguridad que no ha ocurrido nada sospechoso durante el vuelo.