En este contexto, están investigando la muerte de dos ancianos, ambos de 88 años, quienes fallecieron en este centro el pasado mes de septiembre y de los que ahora se sospecha que pudieron haber sido envenenados, según ha informado la cadena nipona de televisión NHK.
La Policía ha examinado más de 50 bolsas de productos intravenosos que aún no habían sido utilizadas en la enfermería del hospital, y ha encontrado pequeños agujeros en los sellos protectores de al menos siete de las bolsas.
Varias fuentes cercanas a la investigación han confirmado a la cadena que dentro de algunas de estas bolsas --la mayoría con los nombres de los pacientes escritos en ellas-- se han hallado restos de tensioactivos. Los investigadores sospechan que podría haber más pacientes afectados en este caso.