Weinstein ha indicado que los procedimientos se iniciarán tras los comicios parlamentarios, previstos para el 17 de marzo, para evitar que el asunto sea politizado, según ha informado el diario israelí 'The Jerusalem Post'.
El auditor del Estado de Israel, Joseph Shapira, denunció la semana pasada en un informe que Netanyahu ha usado indebidamente fondos estatales para beneficiar a su familia, lo que ha desatado la indignación de la oposición.
El informe, elaborado tras las quejas de miembros del Parlamento sobre el desmesurado gasto de Netanyahu y su esposa, ha encontrado una serie de infracciones, entre las que se incluyen una pequeña retirada de dinero en efectivo, un impuesto sobre el agua corriente o los servicios de un electricista que el primer ministro cargó al Estado.
Así, Shapira concluyó que la familia del dirigente ha realizado gastos domésticos "significativamente excesivos" e "incompatibles con los principios básicos de proporcionalidad, sensibilidad, ahorro y eficiencia".
No obstante, se espera que el hecho de que estos gastos no sean constituyentes de delito y la fortaleza del Likud, el partido de Netanyahu, de cara a las elecciones limite el impacto electoral de este escándalo.
El partido conservador ha declarado en un comunicado que muchos de los gastos citados en el informe han sido rectificados y que el primer ministro está resolviendo los demás, al tiempo que ha denunciado una campaña mediática.
Netanyahu encabeza las encuestas electorales por un estrecho margen sobre la oposición de centro izquierda. El líder israelí aspira a revalidar su cuarto mandato al frente del Ejecutivo.