Israel retrasa las transferencias a la Autoridad Nacional Palestina por el acuerdo de reconciliación

AGENCIA EFE 01/05/2011 08:04

El dinero, que proviene de los impuestos y tasas de aduana recogidos a trabajadores y mercancías palestinas durante el mes de abril, debería ser transferido en los primeros días de mayo, proceso que se verá retrasado por orden del ministro de Finanzas israelí, Yuval Steinitz.

"La Autoridad Nacional Palestina (ANP) debe demostrarnos que ningún shékel que recolectamos (para ella) llegará a manos de Hamás y de organizaciones terroristas", dijo el ministro en declaraciones a la radio militar de su país.

Funcionarios israelíes y palestinos tenían previsto reunirse esta semana, como lo hacen a principio de todos los meses, para coordinar el traspaso del dinero, según estipulado en los protocolos económicos del proceso de paz de Oslo (1993-2000).

El así llamado "Acuerdo de París" de 1995 establece que Israel actúa como agente de retención para todos aquellos palestinos que trabajan en su territorio y de los depósitos efectuados en puertos israelíes por mercancías que tienen como destino la ANP.

Steinitz alegó que Israel "pide a todo el mundo que no contribuya a financiar a Hamás", organización tipificada como terrorista en las legislaciones de Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, "de forma que nosotros tampoco debemos hacerlo, ni siquiera de forma indirecta".

Hace unos días los dos movimientos palestinos, que gobiernan de forma separada en Gaza (Hamás) y Cisjordania (Al-Fatah, a través de la ANP) desde 2007, anunciaron su intención de firmar un acuerdo de reconciliación el próximo miércoles para la formación de un solo gobierno y el propósito de organizar elecciones generales en el plazo de un año.

El nuevo ejecutivo lo integrarán tecnócratas y personalidades palestinas apolíticas seleccionadas por un comité conjunto.

Junto con las donaciones internacionales, el dinero que recolecta Israel es parte vital del presupuesto anual del gobierno de la ANP, por lo que este país teme que acabe llegando a manos de Hamás a través del nuevo gobierno.

"El acuerdo (..) debe preocupar no sólo a cada uno de los israelíes, sino también a todos aquellos en el mundo que aspiran a la paz entre nosotros y nuestros vecinos los palestinos", afirmó hoy el primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien recordó que Hamás sigue exhortando "a la destrucción del Estado de Israel".

En un comunicado a los medios tras la reunión semanal con su Consejo de Ministros, agrega que "enviará este mensaje a las capitales de otros países del mundo, y especialmente a los líderes europeos, durante mis visitas esta semana a Londres y París".

El primer ministro exhortó recientemente a una delegación de congresistas estadounidenses que visitaba Israel a que reconsideren el cese de toda ayuda financiera al nuevo gobierno palestino si éste no reconoce a Israel y renuncia a toda forma de violencia.

Para la ANP la decisión israelí es un acto de "piratería financiera", a decir del negociador jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, para quien además "refleja las peligrosas intenciones de Israel".

El diputado árabe-israelí Ahmed Tibi señaló por su parte que Israel comete "un asalto a las arcas públicas palestinas".

Las transferencias han sido objeto en el pasado de numerosos retrasos, y hasta prolongadas retenciones, cada vez que la violencia se apoderaba de la región o surgían diferencias políticas.

A finales de 2000, con el estallido de la Intifada de Al-Aqsa, Israel las suspendió al descubrir que las milicias de los Mártires del Al-Aqsa, vinculada con Al-Fatah, recibían ayudas del entonces presidente palestino Yaser Arafat.

Restituidas parcialmente a su muerte en 2004, dos años después volvieron a ser interrumpidas cuando Hamás, que rechaza los acuerdos de paz de Oslo que dieron vida a la ANP, ganó las elecciones legislativas y formó gobierno.

Las transferencias al gobierno de Cisjordania volvieron a su curso normal en 2007, después de que tras un breve período de coalición Hamás se alzara en armas contra Al-Fatah y constituyera un gobierno islamista en Gaza.

Steinitz, que no dijo durante cuánto tiempo retendrá el dinero, matizó que el gobierno de Netanyahu hablará con Hamás si este movimiento "reconoce a Israel, desarma a sus hombres y se incorpora a la ANP", las tres condiciones que en 2006 impuso el Cuarteto de Madrid a los islamistas para no boicotear su ejecutivo.