De acuerdo a los resultados, publicados por el Saban Center for Middel East Policy, el 65 por ciento de los judíos israelíes prefiere que ni Israel ni Irán desarrollen armas nucleares, y optan por un Próximo Oriente libre de armas nucleares. Por el contrario, el 19 por ciento de los encuestados ha reconocido que quiere que ambos países tengan capacidad nuclear.
Tras una serie de preguntas sobre el conflicto árabe-israelí, unos dos tercios de los encuestados contestaron que el Gobierno debería promover un plan de paz global, basado en las fronteras de 1967, con la desmilitarización del Estado palestino. Por su parte, el 71 por ciento está de acuerdo con la definición de Israel como "el hogar del pueblo judío".
La encuesta señala que el público israelí se divide entre el apoyo a una intervención militar en la República Islámica -alrededor del 43 por ciento de los israelíes judíos encuestados dijo que apoyaría un ataque militar contra instalaciones nucleares iraníes- mientras que el 41 por ciento se opone. Entre la muestra árabe-israelí, el 68 por ciento rechaza la acción militar, mientras que sólo el cuatro por ciento la apoya.
A la pregunta de si creen que Teherán tiene la intención de desarrollar armas nucleares, el 90 por ciento de los judíos de Israel respondió afirmativamente, mientras que el 47 por ciento de los árabes israelíes piensa lo mismo.
Sin embargo, entre la población árabe israelí, el 48 por ciento cree que un Irán nuclear tendría una influencia negativa en el Próximo Oriente mientras que un 17 por ciento cree que tendría un efecto positivo.
Preguntados por su impresión sobre el presidente estadounidense, Barack Obama, la mayoría de los israelíes, que tenían una visión negativa del presidente en 2010 (51 por ciento frente al 41 por ciento) reconoce haber cambiado de opinión. Al menos el 54 por ciento de los judíos israelíes tiene una visión positiva de Obama, mientras el 39 por ciento reconoce una impresión negativa.