En primer lugar, explotó un artefacto en una plaza de la localidad de Kout, que se encuentra 150 kilómetros al sureste de Bagdad. Posteriormente, y tras la llegada de las fuerzas de seguridad a la zona, estalló un coche bomba, según explicó la Policía.
Como resultado de este doble ataque fallecieron al menos 40 personas y 64 sufrieron heridas, según el director del departamento de salud de la provincia de Wasit, Dhiyauddin Jalil. El viceministro de Sanidad, Jamis al Saad. Aunque "los hospitales aún están recibiendo víctimas", la situación está "bajo control".
Kout permaneció sin apenas incidentes violentos desde que, en agosto del año pasado, un suicida mató a 30 policías y destruyó una comisaría coincidiendo con el fin de las operaciones de combate estadounidenses en Irak.
En las primeras horas de este lunes los atentados sacudieron las ciudades iraquíes de Kout, Tikrit, Bagdad, Najaf, Baquba, Kirkuk, Ramadi, Kerbala, Khan Beni Saad y Balad.
En Baquba, 14 personas resultaron heridas en dos explosiones; en Karbala (a 110 km al sur de Bagdad), un coche bomba mató a dos personas e hirió a nueve agentes de policía a las puertas de una estación de policía en el este de la ciudad, según el jefe del consejo provincial Mohammed al-Moussawi.
En Kirkuk (al norte), un hombre falleció y otros 14 resultaron heridos en varias explosiones; en Najaf (a 150 km al sur de Bagdad), dos coches bomba explotaron, matando a dos personas e hiriendo a dos.
Dos policías muertos en Tikrit
Al menos dos policías han muerto y otros seis han resultado heridos en el ataque perpetrado por dos terroristas suicidas contra una unidad antiterrorismo de la ciudad iraquí de Tikrit, mientras intentaban alcanzar una cárcel para liberar a miembros de Al Qaeda, según ha informado una fuente de seguridad.
Uno de los atacantes ha detonado su chaleco con la intención de matar a un alto funcionario de esta unidad antiterrorista, mientras que la otra víctima ha muerto como consecuencia de los disparos. Según ha indicado el capitán Jassim al Jibouri, perteneciente a dicha unidad, los suicidas pretendían llegar a una prisión que alberga a un centenar de presos de Al Qaeda.
La violencia sectaria en Irak se ha reducido significativamente en los últimos tiempos, aunque los enfrentamientos entre los insurgentes y las fuerzas de seguridad son más frecuentes a medida que se acerca la fecha de retirada de las tropas estadounidenses del país, hacia finales de año.