El tribunal ha respondido así a la petición presentada por las familias para que se retrasara la evacuación de las 50 familias que viven en el lugar hasta que las nuevas viviendas en las que serán realojadas estén preparadas.
Esta petición llegó apenas un día antes de la fecha límite para la evacuación de las familias. El Tribunal Supremo ordenó la salida de las 50 familias de Migron ya que sus viviendas están construidas sin permisos en tierras propiedad de ciudadanos palestinos.
Los residentes de Migron alegan que, pese a que las viviendas están ya disponibles, la escuela y la sinagoga aún no están abiertas. Además, hay preocupación en torno a las condiciones de seguridad de las edificaciones.
Los residentes de la colonia de Migron alcanzaron en marzo un acuerdo formal con las autoridades israelíes para su evacuación e instalación en un asentamiento cercano. Sin embargo, los palestinos consideraron este acuerdo un fracaso, ya que apenas supone trasladar a los colonos unos kilómetros y recuerdan que todos los asentamientos judíos de Cisjordania, en los que viven 500.000 judíos, son en realidad ilegales desde el punto de vista del derecho internacional.
Otro centenar de colonias improvisadas ilegales levantadas por comunidades judías siguen aún en pie en Cisjordania. En ellas viven aproximadamente unas 2.000 personas, pero Migron es la mayor.