"Cada vez más y más estados comparten la convicción de Rusia de que la acción militar en Siria sólo fomentaría el terrorismo", ha declarado Lavrov desde Moscú en rueda de prensa conjunta con su homólogo sirio, Walid al Mualem, según recoge la televisión rusa Russia Today.
Además, Lavrov ha asegurado que "hay pruebas más que suficientes para respaldar que los rebeldes son los responsables del ataque químico" del 21 de agosto en Damasco, razón principal que alega Washington para justificar un ataque, ya que lo atribuye al régimen sirio.
En cuanto a este incidente, que según Estados Unidos se cobró más de 1.400 víctimas mortales, Lavrov ha indicado que Moscú apoya la petición del Consejo de Seguridad de la ONU de que los inspectores regresen a Siria para completar su misión.
Lavrov ha destacado por otra parte que Damasco ha acogido positivamente la petición rusa tanto al Gobierno como a los insurgentes para que se unan para expulsar a los terroristas de Siria. Ambos países coinciden en que aún es posible una solución política a la crisis, "aunque la situación es muy grave", según Lavrov.