Los manifestantes marchan por Bangkok con féretros de sus muertos

AGENCIA EFE 12/04/2010 00:00

Al menos 874 personas resultaron heridas, cuando efectivos del Ejército trataron de recuperar por la fuerza el control de las zonas públicas tomadas por los "camisas rojas", que exigen la dimisión inmediata del primer ministro, Abhisit Vejjajiva, y la convocatoria de elecciones.

Según informa hoy el periódico Bangkok Post, los partidos políticos de la coalición del Gobierno presionan al primer ministro para que ceda ante los manifestantes y disuelva el Parlamento en un plazo de seis meses, y no a finales de año, como ofreció hace dos semanas.

Bangkok continúa en tensión y se teme que vuelva a prender la violencia ya que los "camisas rojas", leales al depuesto y multimillonario ex primer ministro Thaksin Shinawatra, anunciaron que siguen dispuestos a mantener sus protestas y colapsar la ciudad hasta conseguir su propósito.

Los manifestantes también responsabilizaron de la carnicería a las fuerzas de seguridad, que -según denunciaron- emplearon balas de verdad para dispersarles, y pusieron como prueba varios rifles y ametralladoras que requisaron a algunos soldados.

Los enfrentamientos más encarnizados se libraron en el entorno de la concurrida calle de Khao San, muy famosa entre los mochileros y donde los turistas pudieron oír con claridad los ruidos de balas y explosiones desde los albergues.

Desde el miércoles pasado rige en Bangkok el estado de excepción, que permite a los militares asumir el control de la seguridad, prohibir asambleas callejeras, declarar el toque de queda y censurar a los medios de comunicación.

La medida de emergencia ya ha sido aplicada para suspender el canal de televisión P-TV y bloquear varias páginas de internet por "incitar a la violencia" en la crisis más grave que padece el país desde 1992.

Tailandia sigue inmersa en una profunda fractura política por la enorme división entre partidarios y detractores desde el golpe de estado que derrocó en 2006 a Shinawatra, prófugo de la justicia y que desde el exilio se empeña en continuar siendo protagonista.

Los "camisas rojas" simpatizan con las clases humildes de las zonas rurales del noreste del país, enemigos de la elite de Bangkok que encarna el Partido Demócrata de Vejjajiva.