Mansur describe la participación de Hezbolá en los combates en Qusair como un "acto preventivo"

EUROPA PRESS 06/06/2013 06:36

"Semanas después del inicio de los enfrentamientos en Siria entraron al país grupos trayendo ideologías destructivas y extremistas y comenzaron a amenazar a Líbano", ha dicho Mansur, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.

En este sentido, ha indicado que estos grupos "pretendían minar la mezcla demográfica de los ciudadanos sirios y libaneses, que viven en zonas mixtas en Qusair y en las localidades de sus alrededores, ubicadas cerca de Líbano".

"Los residentes libaneses de las localidades sirias sufrieron graves pérdidas como resultado de los actos de hombres armados en Qusair y sus alrededores", ha agregado, antes de recalcar que "los residentes formaron comités populares armados y pidieron ayuda a sus familiares en Líbano".

Por otra parte, Mansur ha argumentado que Hezbolá "no ha combatido en Alepo, Daraa, Deir Ezzor, Idleb o Al Qameshli, sino que declaró abiertamente que enviaría a sus combatientes a Qusair como acto preventivo para proteger a su gente".

"Si queremos sacar a Siria de la crisis no podemos hacerlo a través de la venganza, sino a través del diálogo político entre los hermanos sirios, que son los que pueden defender sus intereses, sin llegar a la eliminación de un bando por parte del otro", ha remachado.

Las declaraciones de Mansur han llegado poco después de que el Ejército sirio anunciara que había retomado el control de la localidad de Qusair con el respaldo de los combatientes de Hezbolá.

Qusair, con más de 20.000 habitantes, se encuentra en una posición estratégica, segregada entre localidades suníes y chiíes, estas últimas afines al presidente sirio, cuya confesión alauí es una escisión de la rama chií del Islam.

Para las fuerzas gubernamentales resulta crucial mantener abierto un paso entre el valle de la Bekaa y la costa del Mediterráneo, en el caso de que caiga Damasco, que en las últimas semanas ha sido objeto del asedio rebelde.

PAPEL DE HEZBOLÁ

Hezbolá ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo al presidente, Bashar al Assad, y ha abogado públicamente por la resolución política del conflicto y por la introducción de reformas democráticas en el país.

A finales de mayo, el secretario general del grupo, Hasán Nasralá, aseguró que la formación está dispuesta a asumir "todos los sacrificios y consecuencias" de su "implicación" en el conflicto sirio y denunció la guerra política y económica lanzada contra el Gobierno de Bashar al Assad.

El dirigente de Hezbolá aprovechó además para hacer un llamamiento a la conciliación en Siria y pidió reformas en el sistema político del país vecino. "Desde el principio de la guerra hemos dicho que el régimen de Al Assad tiene aspectos positivos y negativos. Es necesaria una reforma y la única forma de alcanzarla es a través del diálogo político", indicó.

El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos ha cifrado en 141 el número de combatientes de Hezbolá fallecidos en los últimos meses en los combates registrados en las provincias sirias de Reef Dimashq y Homs, 99 de ellos en la batalla por la ciudad de Qusair.