Miles de migrantes hondureños siguen avanzando por México con la vista puesta en llegar a Estados Unidos. Allí les esperan las críticas infundadas de su Presidente, quien los tilda de terroristas.
Donald Trump se ha mostrado muy seguro al declarar ante los periodistas que hay "activistas del Estado islámico" infiltrados en las caravanas de inmigrantes. Según él, posee "muy buena información" procedente de la patrulla fronteriza: "No hay pruebas de nada. No hay pruebas de nada. Pero podrían estar".
La respuesta de los migrantes desde México es contundente: "Somos gente humilde y trabajadora. No somos terroristas, no somos ladrones ni pandilleros".
Por su parte, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, secunda la decisión de Trump y ha manifestado su intención de no permitir la llegada de los migrantes: "Estamos decididos a que la entrada ilegal de esta caravana a Estados Unidos no sea posible".
Este martes, el Presidente alertó al Ejército y la patrulla fronteriza para recortar las ayudas económicas a Guatemala, Honduras y El Salvador para intentar frenar una situación que él considera como "emergencia nacional".
Desde la caravana de migrantes partiera a principios de este mes desde San Pedro Sula, el viaje ya se ha cobrado la vida de un joven de 25 años que murió al caer de un vehículo.