Miles de vecinos del condado de Qianxi, en la provincia china de Guizhou (suroeste) han tomado este jueves las calles para protestar contra la conducta violenta de la Policía. Algunos de los manifestantes han destrozado vehículos del cuerpo policial.
La Radio Nacional de China relata que el enfrentamiento empezó entre agentes locales y el propietario de un vehículo mal aparcado. En seguida, miles de transeúntes se revelaron contra la fuerza pública, reventaron vehículos policiales y bloquearon las calzadas.
Algunos policías habrían resultado heridos, pero a primera hora del viernes las fuerzas de seguridad retomaron el control de la situación y buena parte de la multitud se disolvió.
Radio Asia Libre, que emite desde Washington, apunta por su parte a que la refriega comenzó cuando unos policías intentaron confiscar una bicicleta eléctrica a una mujer.
El pasado junio se produjo un incidente similar en otra ciudad del sur del país. Estas muestras de descontento social frente al férreo régimen político en China no suelen llamar la atención de los medios internacionales, pero estudios de distintas instituciones chinas indican que van en aumento. Otros medios alternativos que trabajan sobre todo en Internet sí suelen informar al respecto.