Los fallecidos pertenecían al grupo Jamaat ur Ahrar, una facción de la insurgencia, y entre los muertos se encarga un individuo considerado instrumental en un atentado perpetrado el pasado mes de febrero que mató a 13 personas.
Este enfrentamiento tiene lugar después de que un atentado suicida perpetrado por los talibán paquistaníes matara a seis militares que realizaban un censo precisamente en esta ciudad, donde otras 18 personas resultaron heridas.
El origen de los combates tuvo lugar durante una operación en la que la Policía arrestó a cinco milicianos en las inmediaciones de la ciudad y que fue interrumpida por la súbita aparición de otros nueve insurgentes que liberaron a sus compañeros y abrieron fuego todos a una contra los agentes, que pidieron refuerzos.
"Cuando terminaron los disparos, al menos 10 milicianos fueron hallados muertos", según un portavoz del Departamento Antiterrorista de la provincia de Punjab, de la que Lahore es capital.
Cinco de los fallecidos han sido identificados como Haq, Abdulá, Attaur Rehman, Imam Shah e Irfan Khan, según fuentes policiales al diario paquistaní 'Dawn'.