"Desde luego, el centro de mi misión es tratar de facilitar el proceso político que conduzca a una solución política a este conflicto, que ya ha durado demasiado y para el que no hay solución militar", ha recalcado, antes de incidir en la necesidad de "congelar" los enfrentamientos en la localidad de Alepo.
Así, De Mistura ha indicado que la conversación se ha centrado en la importancia de reducir la violencia para permitir el acceso de la ayuda humanitaria a todos los ciudadanos sirios que la precisan.
El enviado especial ha indicado que informará sobre los detalles de su encuentro con Al Assad al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y al Consejo de Seguridad durante la jornada del 17 de febrero.
Según los datos de la ONU, el conflicto ha provocado la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial, con 7,6 millones de desplazados y 3,2 millones de refugiados, a los que se suman 12,2 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria. Asimismo, al menos 150.000 personas han muerto y 680.000 han resultado heridas.