MSF denuncia la falta de atención médica y psicológica que sufren los miles de refugiados sirios en Líbano

EUROPA PRESS 08/09/2012 09:07

En un comunicado, la ONG ha explicado que Líbano ha recibido en los últimos meses a "decenas de miles de refugiados que huyen del conflicto en la vecina Siria". "Muchos están viviendo en condiciones de hacinamiento, sufren angustia, miedo por su seguridad y no pueden recibir atención médica", ha asegurado MSF en un informe sobre la situación actual de los refugiados sirios en Líbano.

La organización ha incidido en que "la mayoría" de los refugiados están asentados en "regiones de bajo nivel socioeconómico", por lo que suponen una "carga adicional a los ya limitados recursos". En este sentido, ha asegurado que están sufriendo la escasez de recursos en atención médica en hospitales, así como en el tratamiento de enfermedades crónicas.

De los 5.000 refugiados entrevistas por la ONG, tres cuartas partes huyeron de su país por la violencia del conflicto entre los opositores armados y las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad y el 40 por ciento han perdido en los enfrentamientos a miembros de sus familias. "La mayoría mantiene que no ha tenido la seguridad que esperaba. Líbano es inestable como consecuencia de las recientes tensiones violentas en la segunda mayor ciudad del país, Trípoli", ha explicado.

"Los sentimientos de desesperanza y alienación se han generalizado. Nueve de cada diez entrevistados ven su futuro altamente precario y no saben si podrán volver a sus hogares", ha dicho MSF. El director de MSF en Líbano, Fabio Forgione, ha asegurado que la mayoría de los refugiados pierden "todas sus esperanzas" cuando se asientan en Líbano. "Cuando llegan, la mayoría tienen que afrontar las consecuencia de la violencia y las pérdidas. Tienen que afrontar la realidad de no poder volver a casa. Muchos pierden todas las esperanzas", ha advertido.

Forgione ha alertado de las difíciles condiciones que se viven por saturación en Wadi Jaled, en el norte de Líbano, y en Aarsal, en el valle de la Beká, mientras que en Trípoli el coste de la vida está fuera de las posibilidades de los refugiados sirios.