Skegness estaba disfrutando de unos días en un campamento en Skegness con sus amigos. De repente empezó a sentirse realmente mal. El colapso de su estómago fue tal que le provocó un ataque al corazón.
Los servicios de emergencia la trasladaron rápidamente al hospital pero unas horas después su madre, Pyatt, de 32 años, recibía la terrible noticia en su casa de Clayton.
Cuando los padres llegaron al hospital de Boston les dijeron que el daño en su estómago era irreparable. Los doctores les dijeron, según publica el diario daily mail, que nunca habían visto algo así. Lo primero que pensó su madre fue: "No puede morir, ya tengo sus regalos de Navidad".
Sus compañeros de clase le han rendido a Jessica un sentido homenaje y han recordado su faceta de artista y escritora. Sus padres han declarado estar abrumado por el cariño que han demostrados sus amigos.
El directo de la escuela ha lamentado la muerte de una de sus alumnas "más brillantes" y ha destacado que tenía un amplio círculo de amigos. Sus amigos la recuerdan siempre sonriendo.