El ataque también se ha saldado con un número todavía indeterminado de heridos -- aunque se ha confirmado que uno de los miembros de las fuerzas de paz se encuentra herido crítico y otro militar maliense está grave --.
El ataque fue finalmente repelido y varios asaltantes han resultado muertos o heridos, de nuevo según la MINUSMA, que no da detalles sobre el número exacto de víctimas o a qué grupo pertenecerían. Los refuerzos aéreos se desplegaron de inmediato para fortalecer la seguridad del perímetro y permitir las evacuaciones médicas.
El representante especial del secretario general en Malí (SRSG) y jefe de la MINUSMA, Mahamat Saleh Annadif, ha condenado enérgicamente el ataque.
El norte de Malí es una región convulsa con presencia de tropas francesas desde la revuelta tuareg de 2013, que rápidamente fue secuestrada por grupos yihadistas, lo que provocó la intervención militar de París en su antigua colonia. La inestabilidad se ha extendido en los últimos meses hacia la zona centro del país.