Unas 17 personas han muerto y otras tantas han resultado heridas este miércoles en varios altercados y ataques protagonizados por insurgentes, fuerzas de seguridad y tribus en el norte y el sur de Pakistán, según han confirmado fuentes policiales, gubernamentales y de la Inteligencia paquistaní.
En Miranshah, una localidad situada en Waziristán del Norte, en el noreste de Pakistán, las fuerzas de seguridad, apoyadas por helicópteros de combate, han acabado con la vida de tres milicianos y ha herido a otros cinco. Este ataque ha sido ejecutado en respuesta a un atentado perpetrado por los insurgentes en esta misma ciudad en el que cinco soldados paquistaníes han resultado heridos, según fuentes de Inteligencia.
Ocho miembros de una tribu de Waziristán del Sur han muerto y otros siete han resultado heridos en enfrentamientos entre dos grupos tribales de la zona durante una 'jirga', una reunión de ancianos, en el marco de varias disputas territoriales, han informado fuentes oficiales.
Por otra parte, en Karachi, en el sur de Pakistán, la Policía ha recuperado este miércoles 87 granadas de mano escondidas en un tambor en las afueras de la ciudad. A primera hora, los agentes policiales han hallado cinco cuerpos sin vida que se encontraban en un autobús estacionado en la carretera principal del área residencial y comercial de Glushan-e-Iqbal. Todos los individuos, según la Policía, habrían muerto por disparos.
Fuentes oficiales han cifrado en 23 el número de personas fallecidas en Karachi, la capital comercial de Pakistán, en los últimos dos días en un rebrote de la violencia étnica y política.