El gobernador provincial, Mohamad Zahir Wahdat, ha asegurado que más de 150 viviendas han quedado destruidas a causa de las inundaciones, agregando que los equipos de rescate no han podido llegar a las zonas afectadas por motivos de seguridad.
Así, ha reclamado a la insurgencia talibán que no ataque a los equipos para permitir dar ayuda a las víctimas de las inundaciones, que han dejado además diez heridos, según ha informado la cadena de televisión afgana Tolo TV.
"Las autoridades locales están intentando hacer frente a los problemas", ha dicho Wahdat. La citada cadena ha señalado que los residentes han empezado sus propias tareas de búsqueda para intentar localizar a los desaparecidos.