El ataque ha tenido lugar apenas un día después de que ocho personas murieran y otras 21 resultaran heridas en un doble atentado ejecutado por los talibán contra dos autobuses de transporte de soldados en Kabul.
Horas antes, los talibán habían tildado de "traición" la firma de los acuerdos que aseguran la continuidad de las tropas internacionales en suelo afgano y que aclaran el estatus de las fuerzas de la Alianza presentes en el país, al tiempo que prometieron que seguirán combatiendo.
El primero de los convenios suscritos por el Gobierno afgano es el Acuerdo Bilateral de Seguridad (ABS) con Estados Unidos, que asegura la continuidad de las tropas norteamericanas y de otros países más allá de 2014. El segundo acuerdo "proporciona la base legal" para la nueva misión de entrenamiento, asesoramiento y asistencia.