Esther Callejas, una mujer de 24 años de Arizona, EEUU, está acusada de matar a tiros a su hija, de 2 años, y dejar en estado crítico a su hijo, de 6. Según consta en los informes, les disparó porque “quería que fuesen al cielo”.
El lunes 27 de septiembre por la mañana, Esther Callejas disparó a su hija, de solo 2 años, que falleció más tarde en el hospital como consecuencia de las heridas, y a su hijo, de 6, le dejó en estado crítico.
Estaban en su casa de Phoenix, en Arizona, EEUU, y utilizó una pistola que había comprado hace algunos años y que unos días antes, tras adquirir balas para cargarla, había escondido en el escritorio de la habitación de los niños.
Según su relato, antes de disparar a los niños, se pegó un tiro en la mano para comprobar que la pistola funcionaba y tras el ataque admitió lo ocurrido a su marido, Emmanuel Isidro, y a su cuñada, quienes inmediatamente llamaron a la Policía. Los agentes se personaron en la vivienda, donde encontraron a los niños con heridas de bala.
La intención de la mujer, según reveló ella misma un día después de los hechos, era que sus hijos “fuesen al cielo”. Ella habría intentado quitarse la vida de la misma manera, pero no pudo recargar la pistola con balas y se tomó varias pastillas que le habían recetado contra la depresión, según azcentral.com.
Por todo ello, Callejas ingresó en una prisión del condado de Maricopa bajo sospecha de dos cargos de homicidio, con una fianza de 2 millones de dólares. Está previsto que comparezca ante el tribunal el 5 de octubre.