Las dos detenidas habían trasladado al hombre ya cadáver al aeropuerto John Lennon de Liverpool en un taxi y le dijeron al conductor que estaba dormido. Al personal de facturación del aeródromo lo engañaron al ponerle al muerto unas gafas de sol.
Pero el personal del aeropuerto notó algo extraño y alertaron a las autoridades. Un testigo ha comentado, según publica Daily Mail, que el personal de seguridad no estaba "muy contento con la situación".
El hombre, un alemán de 91 años, había muerto un día antes y las mujeres pretendían devolverlo ilegalmente a su país de origen. Las mujeres, de 44 y 66 años, están siendo interrogadas porque se sospecha que no habían notificado la muerte de su pariente.
El taxista que llevó al cadáver y a las dos mujeres hasta el aeropuerto se quedó estupefacto cuando le informaron de los hechos.
Las autoridades creen que las mujeres intentaron embarcar al hombre muerto ilegalmente para evitar pagar los 3.300 euros que cuesta el traslado de un cadáver. La policía está investigando las causas del fallecimiento del hombre, aunque no creen que se trate de un asesinato u homicidio involuntario. EBP