Las mujeres prefieren tener menos hijos si se les da la posibilidad de elegir

AGENCIA EFE 01/04/2009 21:44

"Cuando a una persona o a una pareja se le da la posibilidad y los medios para decidir cuántos niños quiere tener, normalmente opta por tener muchos menos de lo habitual", afirmó en una conferencia de prensa la directora de la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DESA) de la ONU, Hania Zlotnik.

La mexicana participa junto a otros expertos en la materia en la reunión que estos días mantiene la Comisión para la Población y el Desarrollo de Naciones Unidas.

Entre las conclusiones alcanzadas en sus debates destaca la observación apuntada por Zlotnik, quien insistió en que "la falta de acceso a programas de planificación familiar y métodos modernos contraceptivos son la principal causa de la persistencia de una elevada tasa de fertilidad".

En ese mismo sentido se pronunció Jean-Pierre Guengant, del Instituto de Investigación para el Desarrollo de Burkina Faso, quien explicó que la decisión personal de reducir el número de hijos es independiente de factores culturales y religiosos.

Como ejemplo, citó el fuerte descenso de la natalidad registrado en los últimos años en países como Marruecos, Egipto e Indonesia donde se han aplicado importantes campañas de planificación familiar.

El profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, David Canning, destacó en la misma rueda de prensa que el rápido crecimiento de la población derivado en parte de una alta fertilidad (además de las migraciones y el descenso de la mortalidad), supone una barrera para reducir el nivel de pobreza en un país.

Ello dificulta por tanto que se alcancen los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), ya que cuantos más niños nacen en países de extrema pobreza, más difícil es prestar asistencia sanitaria y educativa a todos ellos y más complicado resulta para sus padres ofrecer alimentación y cuidados al conjunto de la familia.

Según datos de la ONU, mientras que en los países desarrollados la población ha descendido desde los años 70, en los más pobres del mundo las mujeres aún tienen una media de más de cinco hijos cada una.

"Reducir la población a través del descenso de tasa de natalidad, en lugar de a través del aumento de la mortalidad o la restricción de la inmigración, es beneficioso para la economía", explicó Canning.

Señaló que "la baja natalidad aumenta la proporción de personas que están en edad de trabajar, gracias a la incorporación de la mano de obra de la mujer, especialmente en las áreas urbanas de los país en desarrollo", lo que a su vez favorece el crecimiento económico.

Otra ventaja señalada por los expertos es que un menor tamaño de las familias permite una mayor inversión en la salud y educación de los niños a largo plazo, tanto por parte de las familias como de los Gobiernos.