Netanyahu advierte de que "no se congelará la vida" en Cisjordania

AGENCIA EFE 01/06/2009 08:08

"No construiremos nuevos asentamientos. Nuestra intención es desmantelar los enclaves ilegales. Hay peticiones razonables y peticiones que no son razonables", dijo el jefe de Gobierno ante el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento.

Netanyahu insistió en que el Estado judío "afronta una pila de amenazas que no afronta ningún otro país" y recalcó que tiene un "compromiso" y una "responsabilidad" con "la seguridad de Israel".

Obama exige a Israel que detenga por completo la ampliación de los asentamientos en suelo palestino en cumplimiento de la Hoja de Ruta, el plan de paz lanzado en 2003 por el Cuarteto de Madrid (EEUU, UE, ONU y Rusia), y así se lo trasmitió a Netanyahu durante el encuentro que mantuvieron el pasado día 18 en la Casa Blanca.

Las declaraciones del primer ministro israelí llegan horas después de que las fuerzas de seguridad de su país desmantelaran el mini-asentamiento judío de Najalat Yosef, en el norte de Cisjordania.

El enclave, formado por tres caravanas, era uno de los diez proto-asentamientos señalados para evacuación en una lista difundida la semana pasada por la Administración Civil, autoridad militar israelí encargada de los territorios ocupados.

Los dirigentes de los colonos han advertido de que volverán a levantar las estructuras destruidas.

Israel considera ilegales aquellos asentamientos, en su mayoría rudimentarios, construidos sin la autorización del Gobierno desde marzo de 2001, fecha en la que Ariel Sharón asumió el cargo de primer ministro.

Para los palestinos y la comunidad internacional todas las colonias judías levantadas en territorio ocupado en la Guerra de 1967 son ilegales y suponen un serio obstáculo para la paz y la creación de un futuro Estado palestino.

En Cisjordania residen 280.000 colonos judíos repartidos en 121 asentamientos, según datos de la principal organización pacifista del país, Shalom Ajshav (Paz Ahora).

También hoy, cuatro palestinos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, cuando un grupo de colonos les atacó en venganza por la evacuación de uno de estos enclaves por las fuerzas de seguridad de Israel.

Otros colonos quemaron varias hectáreas de terrenos palestinos, según residentes del sur del distrito cisjordano de Naplusa.