De lejos puede parecer una 'chica-anuncio' pero aquellos conductores que paran cerca se enteran, al leer el cartel que carga, de que la joven Jasmine, de 15 años, mete a chicos en su casa por la noche, y falta el respeto a sus abuelos y sus padres. Un castigo ejemplar que pretende la humillación pública de la joven, pues los padres, afirman, ya no saben qué más hacer. Y si así la joven no escarmienta, lo siguiente será raparle el pelo. Se trata de un castigo cada vez menos original en Estados Unidos, pues ya son bastantes los padres que han optado por esta humillación pública para castigar a su descendencia. Lo más novedosos, que incluso profesionales comienzan a optar por este castigo.