"Dijiste que todo era un show", le dijo a su padre el pequeño Falcon en una entrevista telefónica en el progama de la CNN 'Larry King Live' cuando el padre le preguntaba por qué no había contestado cuando le llamaron desde el garaje.
En fin, que si el padre de Falcon quería llamar la atención, lo consiguió. Volando a más de 2.000 metros de altura y a toda velocidad, su experimento, un extraño globo aerostático con forma de platillo volante, era seguido por helicópteros de varias cadenas de televisión de EEUU. Tras dos horas de vuelo el artefacto aterrizó en un campo de tierra y se pudo comprobar que la cesta estaba vacía. Ni rastro del niño de seis años que mantuvo a medio mundo con el corazón encogido.
El perfil de su padre, un cazador de tormentas y aficionado a fotografiar fenómenos meteorológicos y cuya familia ha participado en un 'reality' de intercambio de esposas, ha añadido más confusión a la historia.
Si a los antecedentes del padre, adicto a la fama, le sumamos las declaraciones que el pequeño hizo a la cadena CNN, todo podría ser un montaje urdido por el progenitor. Y lo cierto es que le ha ido muy bien. Se ha dado "una nueva inyección de fama" que le ha supuesto ya la firma de varias entrevistas en programas de mucha audiencia televisiva en los Estados Unidos.