Según informan algunos medios de información, el complejo residencial de Muamar Gadafi en Trípoli podría haber sido uno de los objetivos de los últimos bombardeos de la OTAN.
En las últimas horas, la OTAN ha intensificado sus ataques aéreos en un intento para acelerar el derrocamiento del dictador.
Además, el Gobierno de Libia ha acusado a la misión de la OTAN de haber bombardeado la sede del Alto Comisionado para la Infancia libio en la capital del país magrebí, Trípoli. En un autobús oficial, las autoridades llevaron el martes a periodistas internacionales al barrio de Dahmani para presenciar los destrozos sufridos en el edificio.
A su vez aseguran que se trata del segundo ataque aéreo que sufre la construcción en menos de una semana y que el primer bombardeo (el pasado 30 de abril) también fue obra de la Alianza. Por el momento, se desconoce si la supuesta ofensiva ha provocado víctimas mortales, aunque los daños en la estructura del edificio son notables.
Por su parte, la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, ha pedido a los Estados miembros del organismo más donaciones para hacer frente a la difícil situación humanitaria que atraviesa Libia desde que se inició el conflicto y alertó de que los próximos dos meses serán "cruciales". BQM