Cientos de heridos a causa de los enfrentamientos entre los opositores de los Hermanos Musulmanes y los partidarios del gobierno.
Todo comenzó a raíz de la manifestación, convocada por los disidentes bajo el lema "Viernes de la restauración de la dignidad".
Ante el lanzamiento de piedras y botellas vacías contra la sede de los islamistas, Los agentes antidisturbios usaron gases lacrimógenos para acabar con la revuelta, que se prolongó hasta altas horas de la madrugada.
Los incidentes terminaron con autobuses incendiados y con la presencia de los servicios sanitarios que atendieron a los afectados en este nuevo caso de violencia en las calles egipcias.