Nuevos disturbios en Kafr Kanna por la muerte de un árabe-israelí por disparos de la Policía

EUROPA PRESS 09/11/2014 14:11

Los manifestantes han lanzado piedras contra los policías y han ondeado banderas palestinas. El primer ministro, Benjamin "Netanyahu nos amenaza con revocar nuestra ciudadanía y nosotros le decimos desde aquí que no nos vamos a amedrentar", ha afirmado uno de los participantes en las protestas en declaraciones al diario israelí 'Yedioth Aharonoth'.

"Tú y tu Policía sois los alborotadores, no nosotros. Seguiremos con nuestra lucha hasta que los policías que mataron a Jair Hamdan sean castigados", ha añadido.

Jairaldin Ruf Hamdan, de 22 años de edad y residente de Kafr Kanna, murió el viernes tiroteado cuando huía tras golpear con un cuchillo un furgón policial. La Policía sostiene que los agentes dispararon contra Hamdan porque su seguridad corría peligro, pero un vídeo de una cámara de seguridad muestra que un agente disparó a Hamdan en el pecho cuando éste huía.

En la grabación se puede ver cómo el joven corre hacia un vehículo policial, un furgón, y golpea en repetidas ocasiones la ventanilla lateral con un cuchillo. Sin embargo, cuando varios policías abren las puertas y salen del vehículo, el atacante retrocede y es en ese momento cuando es tiroteado. Después, dos policías arrastran el cuerpo hasta el furgón y lo meten dentro.

Los disturbios se han reproducido en otras localidades con importantes comunidades árabe-israelíes como Nazaret o Shaab, aunque con menor intensidad. Además, se han producido manifestaciones en las universidades israelíes, como en la de Tel Aviv, donde los manifestantes han ondeado banderas palestinas y exhibido pancartas con lemas como "No hay justicia y no hay paz" o "Desde Jerusalén a Kafr Kanna, todo forma parte de la misma historia".

En la Universidad de Haifa unas 120 personas se han concentrado y exhibido pancartas con lemas como "Israel, Estado terrorista" o "Acusado: árabe. Castigo: muerte".

HUELGA GENERAL

Además, las organizaciones árabe-israelíes han convocado una huelga general para este domingo que afecta a comercios, instituciones educativas y servicios públicos. "Si nos quedamos callados, la Policía lo hará otra vez en otro lugar y no sabemos quién será el próximo", ha explicado el propietario de un restaurante, Abed al Kadar. "Estamos perdiendo dinero y esto nos perjudica, pero es bueno protestar contra la Policía", ha añadido.

"Los árabes de Israel no tenemos derechos. Siempre nos acusan de todo. Nuestra situación empeora día a día y el Estado nos humilla", ha argumentado otro de los participantes en la huelga.

Las autoridades han desplegado un dispositivo de seguridad especial con más de 1.200 policías en las regiones y ciudades de mayoría árabe. "Estamos preparados para cualquier incidente. La situación no es de calma. Estamos haciendo todo lo posible para controlar los disturbios", ha explicado un dirigente policial en declaraciones al 'Yedioth Aharonoth'.

NETANYAHU ACUSA A HAMÁS Y MOVIMIENTO ISLÁMICO

Mientras, desde el Gobierno, Netanyahu ha responsabilizado de los disturbios y protestas en Jerusalén y el norte del país al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y al Movimiento Islámico, una organización islamista con presencia entre los árabe-israelíes.

"Israel es un Estado de Derecho. No toleraremos perturbaciones y actuaremos con decisión contra los que lancen piedras, cócteles molotov y fuegos artificiales, contra los cortes de carreteras y las manifestaciones para pedir nuestra destrucción", ha afirmado durante el Consejo de Ministros.

"No toleraremos más manifestaciones con banderas de Hamás y del Estado Islámico pidiendo la liberación de Palestina a sangre y fuego y la destrucción de Israel", ha añadido.

Estas "provocaciones" proceden de "movimiento islámicos como Hamás y el Movimiento Islámico en Israel" que cooperan para fomentar la "agitación" en el Monte del Templo (Explanada de las Mezquitas), según Netanyahu.

Además, ha anunciado que ha ordenado al ministro del Interior, GIlad Erdan "que emplee las vías para explorar la posibilidad de revocar la ciudadanía de quienes defiendan la destrucción de Israel".

Desde el propio Gobierno, el ministro de Finanzas, Yair Lapid, del partido centrista Yesh Atid, ha criticado esta postura porque la función del Gobierno "es apagar las llamas, no azuzarlas". "Tiene que haber un límite a la irresponsabilidad (...). Un hombre ha muerto y la Policía tiene problemas (...). Utilizar esta situación para ganar capital político es irresponsable", ha afirmado.