Obama usará su autoridad presidencial para aprobar la reforma migratoria este año

EUROPA PRESS 14/11/2014 08:51

"Dije que si el Congreso fallaba usaría toda la autoridad legal que poseo para intentar que el sistema funcione mejor y eso va a pasar antes de que acabe el año", ha dicho desde Birmania, donde se encuentra para asistir a una cumbre regional.

No obstante, ha aclarado que, en el momento en que el Congreso apruebe una ley de reforma migratoria que pueda sancionar, "cualquier acción ejecutiva quedará remplazada", según ha informado la cadena británica BBC.

'The New York Times' ya había avanzado que Obama planeaba usar su autoridad presidencial para sacar adelante una reforma migratoria que evitaría la deportación de cinco millones de personas. Sus planes contemplan dar permisos de trabajo a los padres de los niños que tengan ciudadanía estadounidense o residencia legal en el país.

Tras las elecciones legislativas del 4 de noviembre, Obama ya adelantó que recurriría a las acciones ejecutivas para resucitar la reforma migratoria antes de que los republicanos se hagan con el control de todo el Congreso.

La reforma migratoria es una de las promesas electorales con las que ganó las elecciones primarias y las presidenciales de 2008 y que después retomó en 2012 para renovar su mandato, achacando a la inmovilidad del Congreso no haberla aprobado en su primer mandato.

La reforma migratoria propuesta entonces por Obama permitiría regularizar la situación de 11 millones de inmigrantes, en su mayoría hispanos, que ya han echado raíces en Estados Unidos. Los republicanos y algunos demócratas advierten de que podría provocar un efecto llamada.

Obama, en una rueda de prensa desde Rangún junto a la líder de la Liga Nacional para la Democracia, Aung San Suu Kyi, se ha pronunciado en contra de la previsión constitucional que prohíbe aspirar a la Presidencia de Birmania a quienes estén casados con extranjeros o tengan hijos extranjeros, que impide que la líder opositora concurra a las próximas elecciones.

La premio Nobel de la Paz, que está casada con un británico y cuyos dos hijos tienen nacionalidad británica, se ha expresado en la misma línea, reiterando que este precepto de la Carta Magna, es "inaceptable".