En una entrevista a la cadena NBC News, Obama ha insistido en que el Gobierno "debe trabajar mucho para asegurarse que los ciudadanos saben que son escuchados". "Vamos a hacer todo lo que podamos para negociar con la gente que se encuentra en esta difícil posición", ha apostillado.
"Lamento que se encuentren en esta situación debido a garantías que ofrecí", ha añadido el presidente, que a principios de esta misma semana, en un Congreso sobre Salud, insistía en su promesa de que los ciudadanos podrían mantener el seguro médico con su compañía. "Si te gusta tu seguro actual, mantén ese seguro", dijo.
Estas declaraciones llegan en un momento complicado para el presidente, ya que se enfrenta a un flujo constante de críticas debido a que millones de estadounidenses, incluidos en el mercado de seguro individual, recibieron avisos de sus propias compañías advirtiendo de que sus planes no cumplen con los requisitos mínimos de las prestaciones establecidas en la nueva Ley.
Obama ha añadido durante la entrevista que el objetivo final es que los estadounidenses tengan "una mejor cobertura" respecto a los servicios que recibían o unas tarifas "más baratas". En cualquier caso, el presidente ha insistido en que a largo plazo, los niveles mínimos de las prestaciones establecidas por la Ley de Salud Asequible serán beneficiosos para los consumidores.
El Gobierno de Obama espera que alrededor de siete millones de personas se hayan inscrito al 'Obamacare' para finales de marzo del año que viene, una meta que, por el momento, está puesta en duda debido a los persistentes problemas informáticos. Los usuarios que se hayan inscrito antes del 15 de diciembre tendrán cobertura sanitaria garantizada a partir del 1 de enero de 2014.